Soy Laura Arévalo.


Ayudo a empresas a gestionar, procesar y optimizar sus datos.

Explorandum

Explorandum es el espacio en el que desarrollo mi profesión. Es el framework que utilizo como ingeniera y analista para acceder e interpretar los datos del negocio.

En este espacio canalizo una pulsión por gestionar los recursos de forma eficiente a través del diseño optimizado de la información.

Estudié Ingeniería Industrial tras abandonar el grado de Física y anteponer la pregunta de cómo a la de por qué. Paradojas de la vida, tras terminar la carrera volvió a asomar la dichosa pregunta en una de sus peculiares variantes: ¿Y por qué no?

Así, ni corta ni perezosa, un año más tarde cometí la temeridad de abandonarlo todo: renuncié a la vida que había construido, a un trabajo seguro, y me marché de la gran ciudad a una zona rural para empezar a crear, a diseñar herramientas y soluciones con las que poder volcarme en esa búsqueda de la optimización.

En mi trabajo he podido observar que la mayor parte del tiempo (digamos, el 80%1) estaba dedicado a la extracción y procesamiento de datos. Parte de la causa es la falta de un marco de trabajo bien definido. Muchos procesos no tienen una estructura clara, o su diseño está limitado por las herramientas, la integración entre ellas, etc. Sobre todo, al inicio de la actividad o cuando al sector le falta maduración y nos encontramos desarrollando nuestro trabajo iterando continuamente. En conclusión, el flujo de trabajo se complica, se vuelve lento y poco eficiente.

Como ingeniera reconozco que me encanta esta parte del trabajo, pero no es lo más interesante para el negocio, sino lo que viene después. Por eso, es necesario automatizar esta fase del trabajo en la mayor medida. Optimizar para maximizar.

Al final, de mi tiempo sólo un 15% podía dedicarlo realmente a analizar los datos relevantes para tomar decisiones; el resto se diluía en tareas repetitivas, ajustando procesos o buscando formas de optimarlos para destinar ese tiempo a actividades de mayor impacto.

En esos años aprendí tres cuestiones fundamentales:

  1. Las buenas soluciones tecnológicas sólo funcionan si los datos son confiables2.
  2. Los datos confiables requieren un flujo de trabajo robusto, pero también fácilmente escalable.
  3. El mejor flujo de trabajo no depende en exclusiva de la tecnología, también de entender cómo se relacionan las fuentes de datos, los potenciales vectores de error y la forma de integrarlo todo correctamente.

Centralizar las entradas de datos y diseñar flujos optimizados no sólo reduce el tiempo y los recursos necesarios para automatizar los procesos previos al análisis, sino que además asegura la calidad de la información y, con ello, la toma de decisiones más acertadas.

Entender cómo funcionan estos procesos internos — por ejemplo, en cómo la realidad es codificada en señales eléctricas a través del sensor y cómo es transformada en dato mediante la agregación del sistema controlador — es clave para hacernos las preguntas correctas. Ese es el primer paso: entender de qué manera se relacionan nuestros datos. El siguiente es conocer a fondo nuestro negocio: dónde estamos, a dónde queremos llegar y cómo podemos aprovechar nuestro recurso más valioso, el tiempo, para potenciar el segundo recurso más valioso, la información. Diseñar cuidadosamente la ingeniería necesaria para integrar los datos de nuestro negocio es una estrategia vital.

Mi objetivo es lograr una distribución eficiente del tiempo, transformándolo en un esquema ideal 5-45-50: dedicar sólo un 5% a la extracción, procesamiento y carga de datos; un 45% para analítica e inteligencia de negocio; y un 50% para desarrollo estratégico y resolución de problemas.

Creo en la necesidad de estructurar los procesos que involucran la adquisición masiva de datos, especialmente en tiempo real, de forma que puedan automatizarse y escalarse. Esto no solo optimiza recursos, sino que reduce la carga de trabajo de los técnicos que deben concentrarse en otras tareas más decisivas.  
Las herramientas necesarias ya existen en el mercado; ese aspecto está cubierto. Sin embargo, diseñar un modelo de trabajo ágil y flexible, capaz de iterar procesos de forma rápida y consistente, es esencial para preparar el terreno para la evolución del negocio.


  1. Trata de ser una estimación basada en mi experiencia, pero no cae muy lejos del 82% que pudo observar el IDC en una de sus (encuestas). ↩︎

  2. Que los datos sean coherentes, consistentes y precisos; que estén disponibles y actualizados. ↩︎


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